La Feria Nacional de San Marcos, posiblemente la feria más importante de nuestro país, se celebra cada año a mediados de abril en las tranquilas calles de Aguascalientes. Este festival es ahora una de las ferias más conocidas del mundo y se ha convertido en la principal característica que distingue a la capital de Aguascalientes.
Con más de 180 años de historia y tradición, la «Feria de México», como también se la conoce, es un escaparate de lo mejor del arte y la cultura popular, y ofrece actividades divertidas para toda la familia. "Millones de visitantes se sienten atraídos cada año por espectáculos musicales de artistas de fama mundial, corridas de toros, la principal muestra ganadera de América Latina y la emoción que ofrece un vibrante casino.
Antecedentes
En 1828, Aguascalientes acogió su primera feria. Comenzó en noviembre y dio lugar al Parián, que ahora se encuentra frente al Templo de San Diego y se utilizaba únicamente para negocios. Como parte de las celebraciones de San Marcos, una antigua ciudad indígena a pocas cuadras de la plaza principal de la capital, la feria se reprogramó para abril a mediados del siglo XIX.
La llegada del ferrocarril en 1884 fortaleció la sólida tradición económica y el liderazgo regional de la ciudad, facilitando que la feria trascendiera su carácter local y alcanzara proyección a nivel nacional. La coronación de la Reina (una costumbre que se remonta a la década de 1920) se representa en la cultura popular como un concurso de belleza y como el deseo de una sociedad en la que el gobernador corona a la elegida, el poeta compone un elogio y el pueblo se maravilla ante la grandiosidad del acto.
Pero luego están los juegos, que son el mejor ejemplo de lo que es una feria. Aquí hay un casino de primera categoría con divertidos juegos de mesa, así como el famoso festival taurino, que está vinculado emocional e históricamente a la Feria de San Marcos y en el que se puede presenciar la destreza de los toreros y rejoneadores más famosos del mundo.
Además de permitir actitudes que normalmente están prohibidas, esta feria ha tenido una función catártica desde sus inicios, al reunir a personas de todas las edades y condiciones socioeconómicas que se congregan durante 24 días en los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el Jardín de San Marcos, el Templo de San Marcos, la Isla de San Marcos y la Plaza de Toros.